¿Es posible el éxito, la felicidad y el bienestar, a través de seguir a tu intuición, sin razonamientos previos?
Estamos desenfocados, algunos lo sabemos, pero no todos cambiamos nuestro punto de atención. Atendemos la demanda de una gran cantidad de personas que nos dicen cómo debemos dirigir nuestra vida, qué debemos hacer, cómo hemos de pensar, sentir, trabajar, vestir, comer, etc. De este modo dejamos en manos de los demás, de la sociedad y de nuestro ego la dirección de nuestra vida. Nos dejamos poseer y convencer.
Olvidamos completamente escucharnos a nosotros mismos en profundidad, renunciamos a escuchar nuestra voz interior, nuestra intuición, y si la oímos muchas veces renunciamos a hacerle caso. La debilitamos omitiendo lo que nos dice y lo ponemos en juicio con las opiniones externas. No permitimos el silencio y la quietud necesarias para que este diálogo interno se dé.
Aquí tenemos la decisión de seguir haciendo oídos sordos a nuestra propia intuición, sintiéndonos infelices y a la vez culpando a la sociedad, a los demás de nuestra mala suerte, viviendo en el miedo. Buscando sin cesar algo que está a nuestro alcance, y que a la vez, nos impedimos alcanzar. ¿Ridiculo verdad?, pero esta es la realidad de muchos.
Podemos elegir parar viviendo el presente, observando, sintiendo, oyendo a nuestra intuición, confiando y dejándonos llevar por ella, siendo nosotros mismos los que tomemos las decisiones y nos responsabilicemos de ellas. A través de nuestra visión interior llevándonos al éxito, a la felicidad, a vivir plenamente con uno mismo, desde el Amor más puro. ¡Una dura decisión! …tienes la llave solo hay que permitir que la llave entre en ti y te abras a vivir en tu bienestar o seguir desenfocado.
“Nuestro mayor don «es la vida», la habilidad que tenemos para dirigir esa vida, viene después.” Henry Thoreau.