En general hay cuatro emociones básicas que suelen aparecer en casi todas las situaciones problemáticas. Y es muy útil tenerlo en cuenta a la hora de analizar qué emociones están implicadas en un problema concreto, para revisarlo, aceptarlo y despues transformarlo tomando acción.
La primera emoción que suele aparecer siempre es el miedo,. Sea lo que sea lo que te pasa, si hay algo que para ti es un problema, significa que hay una parte de ti que tiene miedo. Tienes miedo de que pase algo que no te gusta. Por ejemplo: “tengo miedo de arruinarme”, “tengo miedo de sufrir», “tengo miedo de hablar con mi jefe”, “tengo miedo de estar solo”, etc.
La segunda emoción que suele estar presente es la frustración, hay algo que te gustaría que pasase, pero no pasa. Por ejemplo: frustración por no poder hacer una determinada actividad física, por no poder comprar algunas cosas, por no tener pareja, etc.
Otra emoción muy habitual es la falta de esperanza, te has habituado a vivir con el problema y hay una parte de ti que tiene pocas esperanzas de que se resuelva. Por ejemplo: “creo que este problema de salud no se resolverá nunca”, “no veo solución a mis problemas económicos”, etc.
Y, por último, otra emoción importante es el enfado, culpamos a alguien o a algo de nuestra situación y nos enfadamos (puede ser enfado con nosotros mismos). Por ejemplo: “he heredado esto de mis padres”, “si mi pareja no hubiera hecho esto yo estaría bien”, “los ricos son malas personas y por su culpa estoy mal”, “me merezco lo que me pasa por ser como soy”, etc.
Estas cuatro emociones suelen estar presentes, en mayor o menor grado, en todos los problemas. Es importante reconocerlas y tratarlas para poderlos resolver de forma efectiva.
https://www.facebook.com/merce.farnosbayot