¿Como empezamos una relación con el miedo o con la confianza?
La conferencia que hice «hábitos en las relaciones» desde la atenta mirada de la PNL, la empecé con preguntas, para que el miedo o la confianza empezará a surgir, miedo a expresar lo que pienso o la confirmación de que pienso lo mismo que los demás, confianza.
¿Qué es una relación?
¿Cómo me relaciono?
¿Estoy satisfecho de cómo lo hago?
¿De quien depende una buena relación?
Abriendo un debate, una relación con todos los presentes sobre las preguntas, expresando, viendo, sintiendo, escuchando y relacionándonos. Sin ser conscientes algunos de que utilizamos en el lenguaje, en el recuerdo de nuestras experiencias la PNL, el criterio de cada uno la individualidad y a la vez la colectividad.
Siendo conscientes, de que una relación depende de la confianza de uno mismo, a la vez de forma sistémica con los demás. La confianza necesita de dos elementos: el reconocimiento y la comunicación.
Hay que reconocer y aceptar al otro, en sus tiempos, su manera ver, de sentir, de expresar que es igual y a la vez diferente a mí. Sus experiencias en la vida han hecho que tenga una forma de ver la vida de diferente forma a la mía, ni mejor ni peor.
La comunicación es expresar lo que siento en el momento adecuado, porque si me lo callo, me cargo en mi mochila lo que no es necesario, o el otro no me entiende, no tiene la información suficiente, haciendo sus propios juicios y de allí empieza el conflicto.
Cuando expreso desde la confianza y no del miedo, sin exigir ni atacar, puedo hacerlo desde el cómo me siento con lo que ha pasado, dando datos, con lo que hizo, dijo… el 90% de las veces el otro, no se sentirá atacado y me comprenderá, entiende, acepta y respeta. El 10% puede seguir con su paradigma, su forma de pensar y no entenderme o decirme que voy de víctima. tal vez para él es así. Pero no “soy yo” es su forma de ver el mundo, si entiendo eso puedo entenderlo a él, sin que me sienta agredida y saque mis uñas desde el miedo, sintiéndome mejor y a la vez, me he quitado un peso de mi mochila de rabia, frustración…